Los fans de Star Wars pudieron ver a BB-ocho por primera vez en el teaser original de The Force Awakens. Y como solo conocían droides que paseaban, conducían o volaban, se sintieron inmediatamente embelesados por el único diseño esférico de BB-8 y esa cabeza que flota que, como por arte de birlibirloque, nunca se cae.
No fue hasta la Star Wars Celebration en el mes de abril, donde surgió una versión real de BB-ocho rodando por el escenario, cuando todo el planeta se dio cuenta de que R2-D2 iba a tener que enfrentarse a un duro contrincante. En The Force Awakens, BB-8 tiene vida merced a los titiriteros en el set y a los efectos visuales.
Cuando se dio a conocer que Sphero estaba tras el BB-ocho real que se sostenía en equilibrio, el mundillo del juguete se volvió un hervidero de cotilleos sobre la posibilidad de que apareciera una versión en pequeño de ese BB-ocho con modificaciones menores. La estupenda noticia para los entusiastas de Star Wars es que esos cotilleos resultaron ser verdaderos.
¿De qué se trata?
Es una réplica del robot BB-8 que sale en Star Wars: The Force Awakens. Puede rodar y ponerse en equilibrio por sí solo, tal y como hace el secundario robótico que hemos visto en los teasers de la película hasta ahora.
No hace falta decir que la mayor parte de los juguetes de Star Wars requieren una buena dosis de originalidad para cerrar la brecha entre lo que los fans mantienen en sus manos y lo que ven en la pantalla. ¿Sables láser con el haz de luz hecho de un cilindro de plástico? Vaya timo. No obstante, exceptuando su tamaño, la versión miniatura de BB-8 que ha hecho Sphero reproduce a la perfección prácticamente todo cuanto le hemos visto hacer al nuevo robot, cuando menos hasta ahora.
Cuando lo emparejamos con una aplicación que se instala en tu smartphone o bien tablet, BB-8 puede explorar tu hogar de forma autónoma, hacer una serie de movimientos que tiene preprogramados, además de contestar a comandos de voz. En todo instante además puedes tomar el control de BB-8 y mediante los botones de la pantalla mandarlo rodando a explorar por donde desees.
Con un costo de ciento cincuenta dólares americanos, el BB8 de Sphero es uno de los juguetes de Star Wars más costosos que llegarán este fin de semana a las tiendas, pero no cabe duda de que este pequeño robot será un rotundo éxito de cara al estreno de la película en el mes de diciembre.
Diseño
Salvo por la adición de la cabeza flotante que permanece siempre y en todo momento encima de su cuerpo, el BB-8 de Sphero es exactamente el mismo producto que la bola robótica de la compañía. Cuando menos en términos de apariencia.
El cuerpo de BB-ocho es una bola de plástico llano, con 3 pulgadas de diámetro, envuelta con dibujos detallados del robot que hasta el instante parecen perdurables. Mientras jugaba con él por unos días, acepto que nuestro BB-ocho tuvo unos pocos encontronazos con mis muebles y mis paredes, pero no hay ni un raspón en él. No sé si subsistirá a los disparos de un Stormtrooper, pero debería aguantar bien los peligros que se ocultan en tu casa o bien en tu oficina.
En su interior, el mecanismo de autoadrizamiento que deja a la bola de Sphero impulsarse, funciona como lo hace una persona dentro de una de esas pelotas inflables gigantes, escalando por las paredes para rodar. En BB-ocho, el mecanismo se ha mejorado a través un soporte vertical con un imán en la punta que mantiene la cabeza en su sitio.
El imán es suficientemente fuerte como para sujetarse a la cabeza de BB-ocho aunque este se choque accidentalmente con alguna cosa, pero en ocasiones se cae cuando el pequeño droide procura rodar bajo un objeto que no tiene el suficiente espacio libre.
No obstante, es asombrosamente simple volver a adjuntarla a su cuerpo esférico. Y esas pequeñas antenas que ves que sobresalen en la parte de arriba están hechas de plástico flexible, con lo que hay poco riesgo de que se rompan en caso de colisión. Es tan conveniente para los niños como un juguete de 150 dólares estadounidenses debería ser, siempre y cuando tu hijo no intente comerse la cabeza de BB-ocho.
En vez de un puerto micro-USB que echaría a perder el cuerpo liso de BB-ocho y su capacidad para rodar libremente, la batería interior se recarga con un cargador por inducción. Solamente necesitas colocar el BB-8 en la base incluida (que a su vez sirve como un cautivador soporte para exponerlo que permite que no se caiga de tu mesa) y el droide empieza a cargarse. No podría ser más fácil. 3 horas de carga te darán cerca de 1 hora de tiempo de juego.
Asimismo es necesario apuntar que el BB-8 de Sphero es un robot conectado a una aplicación. Si no tienes una tableta o un celular que funcione con Android o bien iOS donde instalar la app gratis, lo máximo que puedes hacer es cargar el droide y activar unos jocosos movimientos de cabeza mientras está en su base. No es demasiado apasionante y obviamente no vale los 150 dólares americanos cuando no dispones de un dispositivo móvil con estos sistemas operativos.
Por otra parte, la app de BB-8 es muy buena (tanto como puede serlo una app para juguetes). Es tan coherente con la marca Star Wars como una app de Star Wars puede llegar a ser (lo cual es bueno) y está recargada con dibujos, animaciones y efectos de sonidos sacados del universo de Star Wars.
Si piensas en comprar el BB-ocho de Sphero, probablemente ya seas un enorme seguido de Star Wars y, sin duda, te van a encantar todos y cada uno de los detalles del universo Star Wars que contiene. Además de esto la app está increíblemente bien hecha y es sorprendemente simple de usar sin tener que sentarse a ver un largo tutorial (pero sí que te muestran un tutorial la primera vez que lo utilizas). Sin protestas.
La mayor parte de las veces, el software que acompaña a este género de juguetes da la impresión de que ha sido creado en el último minuto con las mínimas pruebas porque si algo falla lo pueden reparar con una actualización tiempo después de que el juguete se haya puesto en el mercado (y en realidad rara vez se actualiza). Mas no hay duda de que Sphero ha puesto tanto cuidado en el desarrollo de la aplicación de BB-8 como en el juguete en sí. Y eso no hace más que sumar diversión.
Empleo
Cuando BB-ocho está absolutamente cargado (se señala con una serie de luces en la base de carga inductiva), todo cuanto necesitas hacer es cerciorarte de que el Bluetooth esté activado en tu móvil, lanzar la aplicación y tener al pequeño robot cerca. La conexión entre BB-8 y tu tableta se realiza inmediatamente tras unos segundos, sin necesidad de pelearse con las opciones de emparejamiento.
En el momento en que BB-ocho está conectado a tu dispositivo, puedes elegir entre 3 diferentes modos de juego: patrulla, conducción o bien mensaje.
Patrulla es el modo autónomo de BB-8 y es parecido a tener un cachorro ciego corriendo emocionado por nuestra sala. BB-ocho no cuenta con ningún sensor a bordo, así que se topa sin parar con las paredes, los pies y los muebles mientras explora el espacio. Mas sosteniendo el control del rumbo y la velocidad del droide, la aplicación que lo acompaña deja que BB-8 se aprenda los entresijos de la habitación, de modo que finalmente como borrar historial google conocerá un mapa rudimentario que le hará evitar cosas con los que ya se había chocado.
Cuando BB-8 comienza a explorar por su cuenta, la aplicación muestra su velocidad actual, lo lejos que ha llegado y el recorrido que ha hecho por la superficie. El pequeño droide es suficientemente listo como para no quedarse atascado. Si se choca con un objeto fijo, simplemente retrocede y se marcha en otra dirección.
Las choques no son un inconveniente, pero las caídas pueden serlo. La carencia de sensores o de todo tipo de información sobre los peligros que tiene por delante hacen que BB-ocho pueda caer con facilidad por una escalera o desde una mesa. Y a pesar de que el juguete esté hecho de material resistente, está lejos de ser irrompible. Una caída sobre hormigón lo podría abollar, dañar o romper fácilmente, lo que pondría fin a la capacidad de rodar de BB-8. Con lo que tener un poco de precaución mientras que utilizas a BB-ocho en modo patrulla te ahorrará ciento cincuenta dólares americanos.
Si bien sea divertido ver al BB-ocho de Sphero rodar por toda la casa por sí solo y reaccionar con movimientos de cabeza entrañables y efectos de sonido cuando se golpea con algo, la verdadera diversión del muñeco está al supervisar tú mismo el droide.
En el modo de conducción hay 2 joysticks virtuales que te ofrecen tomar el control de BB-8, pero manejar una bola perfectamente esférica puede ser un tanto complicado en ocasiones pues no siempre sabes qué dirección es hacia adelante. No obstante, como pasa en el juguete original de Sphero, hay una forma clara de saber hacia dónde se dirige BB-8.
El joystick de la izquierda se emplea para hacer rodar a BB-8 hacia adelante y hacia atrás, o girarlo hacia la izquierda y la derecha. Al tiempo que el joystick de la derecha se emplea para mover el mecanismo interno de forma que te aseguras que siempre apunta a la dirección donde deseas enviarlo.
Para saber precisamente hacia qué dirección se dirige BB-8, un LED azul dentro de su cuerpo redondo se ilumina a medida que ajustas la orientación del mecanismo interno. Si el led azul apunta hacia ti, el joystick izquierdo se activará tal como esperas, enviando a BB-8 en la dirección opuesta cuando mueves el dedo hacia adelante. Basta con pensar que la luz azul es como los faros de atrás de un vehículo.
En el momento en que hayas dominado los trucos de orientación, aprender a conducir a BB-8 sorteando los obstáculos llevará un poco más de destreza, pero se debe sobre todo a que la mayoría de nosotros no ha dirigido una esfera anteriormente. Los controles de la pantalla táctil en la aplicación responden de forma perfecta, mas necesitarás tiempo para habituarte a ellos ya que a máxima velocidad el BB-ocho puede ser asombrosamente veloz.
Durante tus primeros intentos vas a golpear muchas cosas, eso es así. Pero pronto tendrás los reflejos y la memoria muscular necesarios para hacer que el pequeño robot vaya a toda velocidad por la estancia sin tropezarse con nada. Y es entonces cuando el muñeco se vuelve totalmente satisfactorio y ofrece un buen montón de diversión: cuando eres capaz de hacerlo rodar con movimientos reales como si estuviese pensando por sí mismo como lo haría un droide de verdad.
Para lograr traer a BB-ocho a la vida y expresar su carácter, en el modo conducción puedes accionar una serie de respuestas y movimientos programados con apretar un botón. El sí y el no son particularmente entretenidos, y son indudablemente la mejor manera de dar respuesta a un compañero de trabajo en el momento en que te haga una pregunta.
Mas no sería un droide sin capacidades holográficas. ¿De qué forma si no habría convencido la Princesa Leia a Obi-Wan Kenobi de proteger a Luke Skywalker y a la rebelión?
http://www.youtube.com/watch?v=O5SRn7oHgkI
BB-ocho también tiende a tambalearse mucho, especialmente cuando rueda sobre superficies duras y llanas. Admitimos que el Sphero original tiene exactamente el mismo inconveniente, sin embargo como es una esfera perfecta es probable que no te des cuenta del bamboleo al parar en seco o bien cuando cambias de repente de dirección. No obstante, con el peso añadido de la cabeza de BB-ocho en la parte superior, el movimiento de vaivén del juguete que se genera por la inercia se aprecia bastante. No afecta realmente al movimiento del juguete, pero da la impresión de que BB-ocho ha estado toda la noche de fiesta con otros droides.
La aplicación de BB-ocho promociona las funciones de voz como una funcionalidad divertida. Puedes llamar la atención de BB-ocho con decir “ok, BB-8” seguido de otro comando de voz de un buen puñado de instrucciones diferentes. sin embargo no es como si Sphero hubiera revolucionado el reconocimiento de voz para esta app, está muy lejos de ser perfecta. Tu tasa de éxito con los comandos de voz puede cambiar enormemente en dependencia de dónde estés tratando de parlotear con el droide, y encontramos muy molesta la función por la cantidad de veces que mencionas accidentariamente “BB-8” cuando juegas con él, así que la desactivamos casi inmediatamente.
¿Deberías hacerse con él?
¿Recuerdas de cuando todos esos padres se peleaban por los juguetes de E. Cosquillas días antes de Navidad? Puedes estar seguro de que ocurrirá lo mismo con los seguidores de Star Wars que van a correr desesperadamente para hacerse con el último BB-8 de la tienda (la diferencia radica en que acudirán con sables láser de plástico).
De absolutamente todos los juguetes de Star Wars que van a aterrizar mañana a las tiendas con el Force Friday, el BB-8 de Sphero es sin ninguna duda el que tendrías que tener. Incluso aunque no estés muy interesado en el secundario robótico de la película, de forma fácil podrías ganar una comisión al revenderlo a otro coleccionista de Star Wars más adelante.
Una gran mayoría del merchandising de Star Wars que podrás conseguir mañana en las tiendas se sentirán como un intento de varias compañías de beneficiarse con la franquicia, sin embargo ese no es el caso de BB-ocho. Sphero tenía una oportunidad única para traer al personaje de The Force Awakens a la vida usando la robótica que había desarrollado años atrás y ha hecho fielmente eso. Desde el embalaje, pasando por el diseño detallado del juguete, hasta la aplicación que lo acompaña te hace sentir como si Sphero hubiese estado más preocupada por la creación de un coleccionable fantástico de Star Wars que por hacer un juguete de Star Wars.
Te queremos, R2-D2, de verdad. Pero BB-8 nos ha robado el corazón.
