Las Palabras del Inmaculado Corazón de Nuestra Madre Divino son para Sus hijos que precisan aprender a prepararse bien para los sucesos que vienen. Sor M. de J. de Ágreda, fue una de las grandes figuras del siglo XVII, el llamado Siglo de Oro del Barroco"; un siglo asimismo marcado por la decadencia y la crisis generalizada, de la que España no escapó. La amistad es más difícil y más rara que el amor.
Ha ido preparando su camino, os ha desprovisto de la fuerza espiritual que podéis conseguir de Mí para atacarlo, para disminuir su poderío, a fin de que no os causara tanto daño. El estar Conmigo, le quitaba fuerza, las almas que están Conmigo, protegidas están, pero satanás se las ingenió para irMe quitando ánimas de Mi lado y, sobre todo, ánimas que Me sirvieran como instrumentos de amor sobre la Tierra.
MI Jesús,necesito tu paz,y que bendigas a mis hijos a mi madre y a mi hermana y su hija,te necesitamos mucho,te has llevado hace cincuenta y cuatro días a mi padre y lo estamos pasando muy mal,aceptamos la voluntad del Padre,pero necesitamos paz y que nos asistas,estamos solas y estoy sin trabajo,y con deudas,y cuento con mucha ansiedad que me impide hacer vida normal,te necesito tanto,y se que no soy digna de ti pero se asimismo que una palabra tuya será mi salvación,te amo y deseo que seas todo en mi vida y en la vida de mis hijos,no nos dejes ni un segundo,te entrego todos y cada uno mis problemas,mis preocupaciones,mis miserias,mi ansiedad,el tabaco,mis miedos,mis deudas todo señor,ahora son tuyos,ya me quite la mochila que me pesa tanto,en tus manos esta todo,tu sabes mejor que yo arreglarlo todo,gracias por percibir mi oración,se que mis hermanos se me unirán para ayudarme.HAGASE SIEMPRE TU VOLUNTAD.
Amados Míos, unidos en Mi Vientre, Arca de la Nueva Alianza, les invito a rezar por Estados Unidos. Mi Hijo enviará el Auxilio Divino a fin de que Su Pueblo sea confortado en los instantes en que la desesperación les invada. Todavía en este momento la humanidad no padece en su totalidad lo que se acerca, por esta razón deben robustecerse en la Fe y deben acudir a percibir dignamente a Mi Hijo. La familia, nacida del amor de Dios, siempre y en todo momento será atacada por el maligno.
