No existen técnicas de reducción de agobio que sean eficaces para todos. No es verdad que el agobio esté presente en todo lo que hacemos y que en consecuencia nada se puede hacer al respecto. Si la situación que ha desencadenado la reacción de estrés es pasajera (accidente, caída, una agresión física, etc.), los cambios provocados por el estrés nos pueden resultar muy recomendables, nos dan la optimización de los recursos del organismo pára salir de la situación lo mejor posible..
Se define el agobio como el conjunto de reacciones fisiológicas del organismo a diferentes agentes nocivos del entorno; producidas por el instinto del http://xtresia.com/ organismo de protegerse de presiones físicas o bien emocionales y de situaciones extremas de peligro.
Para combatir el agobio es necesario eludir la desmotivación, como estado interior limitador, por el hecho de que afecta negativamente a las relaciones con uno mismo.
Los efectos y consecuencias del agobio a corto y largo plazo en la salud de los individuos son asombrosos. Todo el que se enfrenta a este tipo de situaciones hace incesantes sacrificios para manejarlas de una manera conveniente, por lo que no todo el agobio posee consecuencias negativas, es importante dotar a cada persona de herramientas y técnicas prácticas de control de agobio.
El estrés es una respuesta adaptativa, que en un primer instante nos ayuda a responder más veloz y de manera eficaz a situaciones que lo requieren.
