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Posted: Sun Sep 19, 2004 10:36 am
Morphineeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, si m hases lo q t pedi t estare eternamente agradecida xd yo es q tus dibus ya los habia visto (linea directa con serpi xd ) y ya le dije q m gutaban tienes estilo blaugh
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Posted: Sun Sep 19, 2004 11:03 am
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Posted: Sun Sep 19, 2004 12:52 pm
uuuuuu, q cutes los budujos Morphine ^o^, mu mu monos 4laugh 4laugh
yo iwal tengo q hacerle uno a Albichu ( stare ) pq ella me esta haciendo uno...weno, q me lo pensare xD
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Posted: Sun Sep 19, 2004 1:31 pm
Anngi uuuuuu, q cutes los budujos Morphine ^o^, mu mu monos 4laugh 4laugh
yo iwal tengo q hacerle uno a Albichu ( stare ) pq ella me esta haciendo uno...weno, q me lo pensare xD ah, claro, a ella si, no? crying
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Posted: Sun Sep 19, 2004 1:54 pm
Serpentosia Anngi uuuuuu, q cutes los budujos Morphine ^o^, mu mu monos 4laugh 4laugh
yo iwal tengo q hacerle uno a Albichu ( stare ) pq ella me esta haciendo uno...weno, q me lo pensare xD ah, claro, a ella si, no? crying a ella IWAL se lo hago, a ti te lo hice, pero no lo termine, lo q es diferente xDDD
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Posted: Mon Sep 20, 2004 9:29 am
xDD yo lo hare si tengo lo mas preciado para mi: FOLIOS!!!xDDD
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Posted: Mon Sep 20, 2004 9:41 am
Y, seƱoras y seƱores, damaecianos y damaecianas, Morphine's Art Studio ( xd ) sigue publicando!!Despues de un muy merecido descansito, claro (  ) y algo de aburrimiento y horas de mirar el vuelo d una mosca y musaraƱas varias xd xp whee (  y  ) he decidido subir dibujos de nuevo...
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Posted: Mon Sep 20, 2004 9:48 am
y sigo, porque como yo soy la cuidadora del jardin, he decidido que tengo que mostrarlo xd whee :  jo...esto lo puse en la historia... xd  Ja ja, asi le enseƱe a Delaish mis cualidades para el puesto con el cerecillo endemoniado en la Damaecia no oficial whee Esto tambien de la antigua no-ofical Damaecia, cuando me dio x ser alquimista xd :  El saco con la A es de Azufre y el pedrusco ese es la piedra filosofal, lo que hay en los botes son mezclas varias d mercurio y azufre en distintas proporciones (una de ellas tiene 1 toque d polvo d ala d hada xd ) para lograr oro (buscar informacion sobre alquimistas en el google y eso)
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Posted: Mon Sep 20, 2004 11:41 am
DespuĆ©s de haberme mariado con tanto dibujo kawaii (sin ofender claro), y despuĆ©s de unas merecidas vacaciones me dispongo a poner lo que serĆa el 2do capĆtulo de la historia, gracias a Deliath y Raist por sus comentarios y entusiasmo me eh decidido a seguir con esta historia ^^, bueno como estoy de pasada menos platica ^^
Capitulo. 2
EL MUNDO REAL
La puerta de la casa se abrió repentinamente ante la mirada asombrada de Ray, cinco hombres uniformados de igual manera la atravesaron con paso firme, llevaban grandes espadas que se encontraban ya sin brillo por la sangre que las bañaba. El soldado que se encontraba a la cabeza rÔpidamente barrió toda la sala con su mirada y su vista se centró en la hermana de Ray, de dos zancadas llegó hasta ella y levantó su arma dispuesto a cortar de un solo tajo la vida de la indefensa criatura que se encontraba hecha un ovillo en su asiento, enmudecida por el terror; esto fue lo último que logró ver el soldado, pues de repente una pequeña daga le atravesó la garganta.
El padre de Ray, aunque habĆa sido cogido por sorpresa, habĆa reaccionado lo suficientemente rĆ”pido gracias a su entrenamiento como Filo Cruzado, de un salto atravesó su hogar de un lado a otro, recuperando su daga y cubriendo a su hija con su propio cuerpo. Los soldados restantes sólo estuvieron inactivos por un momento, enfurecidos por la muerte de su camarada embistieron con ferocidad.
Ray, escondido debajo de la mesa de la cocina observaba atentamente como su padre detenĆa diestramente todos los golpes con su daga, contraatacando con su espada, era una pelea muy dura, a pesar de todo el entrenamiento de su padre, los soldados a los que se estaba enfrentando eran soldados de la propia guardia del Rey, cuyo entrenamiento no era nada despreciable, tres de ellos habĆan bastado para mantenerlo ocupado, mientras que el cuarto habĆa logrado deslizarse lentamente por la espalda de su padre y se disponĆa a atacarlo traicioneramente.
- Ā”Nooooo! - gritó Ray a medida que corrĆa hacia el soldado que amenazaba a su padre. Fue un gran error, el soldado se volteó y le mandó un tajo que Ray sólo supo detener con su mano derecha.
Agitado, baƱado en sudor y con el recuerdo del dolor de su mano, Ray despertó en el improvisado campamento, se quitó el guante de su mano derecha, y miró, desconsolado, la cicatriz que ostentaba, aquel corte hace tres aƱos la habĆa inutilizado, y Ray todavĆa se preguntaba si algĆŗn dĆa podrĆa hacer con ella algo mĆ”s que lanzar golpes.
Cerca de la fogata podĆa adivinar la figura de sus dos compaƱeros de viaje, Stephen y Tertyu, todavĆa no sabĆa porque estaba con ellos, de hecho, todavĆa no sabĆa porque en su Academia habĆan demostrado tanto interĆ©s por el tal Stephen.
HacĆa tiempo que se habĆa graduado de la Academia y las cosas no habĆan ido exactamente como el pensó que serĆan. Una vez conseguida su insignia que lo acreditaba como Filo Cruzado, su maestro lo habĆa mandado a llamar, se le asignarĆa una misión fĆ”cil, Ā”ja! fĆ”cil, le dijo, deberĆa buscar a un tal Stephen McArthur, exFilo Cruzado; las cosas no habĆan ido tan bien Ćŗltimamente para la orden y se suponĆa que el tĆo este, que era un modelo de lo que un verdadero Filo Cruzado debĆa ser ayudarĆa a que todo volviera al orden, una vez que lo encontrara, tenĆa que intentar convencerlo de que volviera a la Academia.
Ray no entendĆa el motivo, pero estaba bien entrenado, y como su entrenamiento lo exigĆa, se despidió de su familia y de Axel y salió deseoso de cumplir su misión. Todos los informes indicaban que Stephen se encontraba al noreste de la Academia, de modo que hacia allĆ” se dirigió Ray.
No tardó mucho en encontrar noticias de Ć©l, hacĆa ya un tiempo habĆa ayudado a una pequeƱa aldea que habĆa sufrido constantes ataques por un grupo de extraƱas criaturas que habĆan estado robando la comida de la aldea; al parecer, Stephen habĆa utilizado sus conocimientos mĆ”gicos para deshacerse de los molestos bichos sin lastimarlos. Felicitaciones Ray - pensó para sĆ mismo - has sido enviado a buscar al exterminador oficial de ratones de los alrededores.
ParecĆa que McArthur no se preocupaba en lo mĆ”s mĆnimo en ocultar su rastro, porque para encontrarlo, Ray no tuvo mĆ”s que seguir los rumores de la gente: por donde fuera que Stephen hubiera pasado, no podĆa faltar alguien al que le hubiera ayudado.
De este modo, tras un peculiar viaje en tren para acortar la distancia del camino, Ray se encontró una tarde una tremenda riƱa en mitad del bosque, siete orcos estaban atacando a algĆŗn pobre infeliz que parecĆa estarles dando la lucha. Por un momento pensó dejarlos que resolvieran sus asuntos, pero entonces uno de los orcos cayo noqueado a un lado, dejando entrever por un momento un canoso hombre que llevaba camisa blanca y que peleaba con un estoque y una daga... no cabĆa duda, aquel hombre era, o al menos habĆa sido un Filo Cruzado, mĆ”s aĆŗn, aquel hombre era Stephen McArthur.
Los orcos a pesar de su fuerza eran muy lentos, y Stephen se defendĆa fĆ”cilmente ademĆ”s cada vez que podĆa les lanzaba una rĆ”pida estocada, sin embargo la fuerte armadura que protegĆa a los orcos no permitĆa que sus certeros cortes les causaran algĆŗn daƱo. Ray decidió entrar en acción, y aprovechando que no se habĆan fijado en Ć©l, noqueó a dos de los orcos por la espalda, los restantes quedaron sorprendidos, reacción que aprovechó Stephen para decapitar a uno de ellos de un fuerte espadazo. Los orcos restantes decidieron que era suficiente para ellos y comenzaron a correr tan rĆ”pido como se lo permitĆan sus pesadas armaduras.
- ¿”Por quĆ© lo has matado!? - preguntó Ray a Stephen, en cuanto terminó la batalla. No lograba comprender cómo alguien que alguna vez habĆa sido un filo Cruzado habĆa acabado con una vida asĆ como asĆ. Lo miró desde arriba, intentando adivinar quĆ© estaba pensado aquel hombre que sostenĆa su espada y su daga en posición defensiva.
Stephen miró hostilmente a aquel gigante que habĆa venido en su ayuda, no sabĆa muy bien cuĆ”les eran sus intenciones, pero tuvo que contener su ira para no atacarlo cuando observó la insignia de Filo Cruzado que Ray ostentaba orgullosamente en su pecho.
- Gracias por tu ayuda. Pero no la necesitaba - dijo Stephen, y girando sobre sus talones comenzó a caminar por el camino, al tiempo que se sacudĆa el polvo de sus pantalones negros. - Ā”eh! Ā”EspĆ©rate! ĀæTu eres Stephen McArthur, no es asĆ? - ĀæY quĆ© putas quiere un Filo Cruzado conmigo? - contestó tratando de ocultar la sorpresa que le habĆa producido el que aquel individuo conociera su nombre. - Mi nombre es Ray Dragonsgate, y la Academia de Murcaren me ha enviado a buscarte, quieren que vuelvas a ser un Filo Cruzado.
Una franca carcajada brotó del pecho de Stephen. No podĆa creer que una Academia lo estuviera buscando, mĆ”s increĆble aĆŗn era que hubieran mandado a un niƱo en su bĆŗsqueda. Ray, incapaz de comprender el motivo de la risa de su interlocutor, no podĆa decidirse si pegarle en el maxilar para que se mordiera la lengua, o en el estomago para dejarlo sin aire, sin embargo fue sacado de su profunda meditación por su compaƱero.
- ĀæY para ti, quĆ© es ser un Filo Cruzado? - Pues... pues... Ā”CoƱo yo soy un filo Cruzado y soy Filo Cruzado porque combato por lo que vale la pena, y siempre sigo las normas de la Academia! - Ā”Ja! No estas tan perdido niƱo, pero deberĆas sacar a la Academia de tu definición. - Ā”QuƩƩƩƩ! Pero si la Academia SON los Filos Cruzados.
Stephen no sabĆa por quĆ©, pero algo en ese muchacho le recordaba un poco a sĆ mismo cuando salió de la Academia, y le recordaba un poco los honorables guerreros que conformaban en ese entonces la Orden. Pero de eso hacĆa ya mucho tiempo, y con el tiempo todas las manzanas se pudren, las Academias no eran inmunes a este proceso, y ahora su corazón estaba lleno de gusanos que iban royendo poco a poco todo lo que alguna vez habĆa sido bueno. Era por eso que odiaba tanto a los filos Cruzados, pero aquel muchacho parecĆa diferente, tal vez todavĆa quedaban algunos que valiera la pena.
- ĀæQuieres ver las actividades a las que se dedican tus queridos lĆderes de las academias? Ven conmigo, pero si vas a acompaƱarme tendrĆ”s que quitarte tu insignia de Filo Cruzado.
Ray no sabĆa que pensar, no le acababa de gustar la forma en que Stephen hablaba de la Orden, ni le gustaba como le hablaba a Ć©l, en definitiva, no le agradaba Stephen, pero todavĆa no sabĆa como convencerlo de que volviera con Ć©l y no querĆa fallar su primera misión, de modo que apretando los dientes se quito su insignia y la prendió en el interior de su camisa.
En el camino Stephen le contó que los orcos a los que habĆan dejado atrĆ”s eran mercenarios de una Megacorporación que parecĆa haberse molestado por sus actividades Ćŗltimamente. DespuĆ©s de eso recorrieron un largo y silencioso camino hasta las cercanĆas de una extraƱa construcción. Mientras estaban allĆ, una gran maquina, que Ray jamĆ”s habĆa visto en su vida, pasó sobre ellos, era un gran cubo, en la parte superior tenĆa lo que parecĆa ser una torre muy extraƱa, expulsaba gas por todas partes, y sonaba como el fuelle de su horno, aquella extraƱa sensación que siempre invadĆa a Ray en el cuello cuando se encontraba frente a algĆŗn artefacto mĆ”gico lo invadió cuando la extraƱa nave pasó por encima de ellos.
- ĀæQuĆ© coƱo es eso? - le preguntó Ray a Stephen - Es un recolector de desechos, las Megacorporaciones ya no sabĆan que hacer con su basura, asĆ que construyeron varios de estos vertederos lejos de las compaƱĆas y utilizan esclavos para seleccionar cosas de utilidad que se les hayan escapado. Es por eso que estoy aquĆ, porque parece ser que hay una oportunidad de rescatar a estos esclavos y no quiero desaprovecharla. - Ā”Ja! ĀæTu y cuĆ”ntos mĆ”s? Una cosa es darles en el cuello a un grupo de orcos , pero cómo piensas entrar y sacar a todos de ese hueco, ĀæVas a cavar un tĆŗnel? - No. Simplemente abriremos la puerta - dijo una voz a sus espaldas. Ray rĆ”pidamente se giró para encontrarse con un bosque desierto, pero al mirar a su compaƱero se dio cuenta por quĆ© no habĆa visto nada, mĆ”s de cincuenta centĆmetros abajo un delgado ser estaba saludando amistosamente a Stephen. - ĀæQuiĆ©n es el grandote? - le preguntó su nuevo acompaƱante a Stephen, mientras observaba desde su metro sesenta y cinco la imponente figura de mĆ”s de dos metros de Ray. - Su nombre es Ray, es un buen guerrero, nos puede ser de ayuda. - contestó Stephen al PequeƱo elfo - Ray, este es Arhandil un amigo que conocĆ hace tiempo, Ć©l nos ayudarĆ” a ingresar al edificio. - No, no, no, no... yo en ningĆŗn momento te dije que te iba a ayudar a ingresar, y menos al grandote, Ā”no podrĆamos escondernos con Ć©l ni detrĆ”s de un tanque!. Yo les abrirĆ© la puerta de los esclavos el resto depende de ustedes. - ””QuƩƩƩ!! QuĆ© nosotros vamos a quĆ©? - exclamó Ray. Ćl querĆa lo suficiente su propia vida como para ir a meterse a una cueva de orcos. - Tranquilo chico, hoy bajaran la guardia, va a venir cierto personaje que quiero que veas, a revisar las operaciones de la planta, despuĆ©s de esto los orcos siempre salen de farra y queda poco personal en el vertedero. Pero tenemos que apurarnos a llegar a la cima de esa montaƱa si queremos ver algo. - Dijo Stephen seƱalando a una colina próxima al vertedero.
De este modo se despidieron de su recién conocido acompañante, quien les dijo que estuvieran listos antes de medianoche y se alejó corriendo silenciosamente.
Llegaron a la cima de la colina cuando el recolector estaba terminando de vaciar los desechos que cargaba y se alejó velozmente, Stephen le hizo seƱas y ambos se subieron a un Ć”rbol para ver mejor. Ray pudo observar como varios orcos armados con lĆ”tigos y porras salĆan al campo, en el suelo, cerca de una de las paredes del vertedero se abrió una puerta, y de ella salieron cientos de personas que comenzaron a trabajar inmediatamente acuciados por los golpes de los capataces. Al rato Ray observó que un hovercraft se acercaba al vertedero, sin embargo habĆa algo extraƱamente familiar en esa nave... Ā”Ostentaba los sĆmbolos de los filos cruzados! ParecĆa ser que aquella nave pertenecĆa a algĆŗn oficial de alto grado dentro de la orden.
Ray no podĆa creer esto y Stephen le puso firmemente una mano en el hombro para que se mantuviera quieto y en silencio. El hovercraft llegó hasta el vertedero y aterrizó en una de las murallas exteriores, de su interior salió un hombre que le era dolorosamente familiar a Ray, era el comandante de una de las academias vecinas a Murcaren, lo conocĆa, pues en repetidas ocasiones habĆa asistido a ceremonias en las que se reunĆan varias academias.
A lo lejos pudo observar como el comandante hablaba con un Orco que al parecer era de alto rango, algo en el campo llamó la atención de Ray, un hombre pataleaba mientras era arrastrado por dos orcos, fue llevado hasta el Comandante quien le arrancó la camisa con su daga y lo examinó cuidadosamente. Satisfecho, al parecer, con lo que habĆa encontrado se subió nuevamente a su deslizador y se marchó.
Ray no podĆa dar crĆ©dito a los que le mostraban sus ojos, pero siguió las seƱales que le hacĆa Stephen y bajando del Ć”rbol se dirigió hacia las cercanĆas de los vertederos.
Arhandil entre tanto, se dirigió hacia la entrada del vertedero, llegó hasta allĆ raudamente, y se ocultó entre los arbustos cercanos. Un compaƱero suyo habĆa sido capturado, hoy vendrĆan a recogerlo, y despuĆ©s de eso todo serĆa alegrĆa para los orcos, todos conocĆan muy bien la recompensa que era ofrecida por sus cabezas, y la escasa disciplina de los orcos no los iba a mantener a raya y evitar una celebración, lamentaba lo de su compaƱero, pero tenĆan que aprovechar la situación: en los vertederos las megacorporaciones siempre dejaban escapar valiosa tecnologĆa, pero normalmente la seguridad era demasiado fuerte como para intentar alguna incursión.
Tras esperar pacientemente la puerta finalmente se abrió, un apretado grupo de orcos salió graznando en su horrible idioma lo bien que se la iban a pasar, aprovechando el intervalo de tiempo que toman las puertas en cerrarse Arhandil se deslizó al interior del vertedero y se escondió tras unos tanques que habĆa en la entrada. No era su primera vez en una de estas construcciones, y todas ellas eran idĆ©nticas, gruesos muros encerraban un patio que separaba la entrada del centro de control, en el centro se encontraban las barracas y el centro nervioso de toda la estructura, bajo Ć©l se encontraban las celdas de los esclavos. Se suponĆa que el gran patio impedirĆa la entrada de cualquier intruso, pero estaba tan lleno de desechos que un elefante se pasearĆa entre ellos sin que nadie lo notara.
Lentamente se deslizó por en medio de la basura hasta llegar a la torre, ya era bien entrada la noche y tenĆa que apurarse si no querĆa hacer esperar a sus compaƱeros. Dos orcos ebrios patrullaban los muros y no se fijaron en la pequeƱa figura que se agazapó junto a la puerta con unos extraƱos instrumentos. Poco tiempo despuĆ©s Arhandil se encontraba en el interior del centro de control. Subió lentamente hasta la torre, se tuvo que esconder alguna vez cuando un indolente guardia pasó haciendo su ronda.
Finalmente logró llegar a el corazón de la estructura, habĆan dejado en ella a un humano, pocos orcos comprendĆan su complejo funcionamiento; el tĆ©cnico estaba agachado examinando sus aparatos, Arhandil sacó lentamente su puƱal, negro como sus vestiduras, rĆ”pidamente degolló al encargado y limpió el puƱal en las ropas de su victima, faltaba media hora para la media noche, esperó que Stephen fuera tan cumplido como siempre, sino iba ser una dura noche para los esclavos y quizĆ” para Ć©l mismo.
Tras un instante de vacilación presionó unas cuantas teclas, la puerta principal comenzó a abrirse, los guardias parecĆan no haberse molestado. Ā”bien! Todo iba bien... la conocida figura de Stephen comenzaba a atravesar la puerta y tras Ć©l venĆa la inconfundible figura del grandote. Ahora venĆa la parte de cuidado, presionó otras teclas y unos instantes despuĆ©s se oyeron varios gritos de alarma, habĆa abierto las puertas de los esclavos y los guardias de las celdas, los Ćŗnicos que mantenĆan su guarnición completa, estaban dando la alarma, era hora de largarse de allĆ.
Ray y Stephen habĆan permanecido en vela toda la noche, esperando que se abrieran las puertas, se suponĆa que el elfo iba a abrir las puertas principales y cuando entraran iba a abrir las de los esclavos, en ese momento ellos deberĆan entrar y ayudarlos a deshacerse de los guardias. Ray no sabĆa muy bien como iban a abrir las puertas, y en realidad Stephen tampoco lo sabĆa muy bien, pero habĆa trabajado con Arhandil en otras ocasiones y sabĆa que no le fallarĆa.
Cerca de media noche la puerta principal, se abrió, "He allĆ nuestra seƱal" pensó Ray y comenzó a correr tras Stephen. Montones de basura se apilaban a lado y lado, y corriendo por entre ellos lograron llegar hasta la puerta que se comenzaba a abrir en esos instantes, la misma puerta de la que habĆa visto salir a los esclavos.
Sin decir una palabra Ray entró por el lado izquierdo y de un contundente golpe noqueó a un orco que se encontraba cerca de la entrada, Stephen hizo unos cuantos movimientos extraƱos y de repente todas las celdas se iluminaron, cerca de treinta orcos podĆan verse en su interior, y una oleada de gritos de alarma surgió de sus gargantas.
Sin pensarlo dos veces Ray se lanzó hacia los sorprendidos orcos que apenas alcanzaron a prepararse, le asestó un fuerte puƱetazo a uno que se encontraba en frente, pero un garrotazo en la cabeza le produjo un efecto similar a Ray, comenzaba a darse cuenta que no habĆa sido buena idea correr hacia sus enemigos pero ya no le quedaba mĆ”s remedio que afrontar las consecuencias.
Adoptó postura defensiva y comenzó a esquivar uno tras otro los lentos golpes que le lanzaban los orcos, Stephen no tardó en unirse a la fiesta, y con mucha menos delicadeza comenzó a destajar los orcos que se encontraba en su camino. Ray vio la oportunidad, pues la llegada de su amigo habĆa sorprendido a los orcos y comenzó a lanzar fuertes golpes que dejaban inconscientes a sus contrincantes. Los esclavos, animados por los dos guerreros, se lanzaron contra los barrotes, dĆ”ndose cuenta que se encontraban abiertos, y se tiraron contra los pocos orcos que quedaban terminando de acabar con el escuadrón de guardias.
En medio de una turba de alegres personajes Ray y Stephen salieron del vertedero. Se podĆa ver varios orcos huir a lo lejos, en parte huĆan de la turba de esclavos, en parte huĆan porque no querĆan estar allĆ cuando llegara al dĆa siguiente la tropa de refresco.
- ”Ja! Qué fÔcil - exclamó al rato Ray - me parece que las tales megacorporaciones son puro aire caliente. - No creo que haya muchos que opinen como tu, una oportunidad como esta, rara vez se presenta, y si se presenta, por lo general nadie se da cuenta, y creo que a partir de hoy no se volverÔ a presentar, - le contestó Stephen - vamos, tenemos que ir al sitio de reunión con Arhandil. - ¿Después de eso me acompañaras a la Academia? Tenemos que contar todo esto. - De verdad lo dudo mucho chico... pero ya veremos qué pasa.
No llevaban largo rato caminando cuando Stephen le hizo seƱas a Ray, le indicó que siguiera caminando y Ć”gilmente se escondió a un lado del camino. AllĆ permaneció agazapado hasta que una desgarbada figura pasó por la ruta que hace poco habĆa seguido Ray. De un salto, Stephen le puso su daga en el cuello.
- ¿”Por quĆ© nos sigues!? - le susurró al oĆdo. - No... no me mate por favor, mi nombre es Tertyu y soy uno de los esclavos que liberaron, estoy muy agradecido con ustedes pero no sĆ© quĆ© hacer ahora, de modo que decidĆ seguirlos.
Lentamente Stephen lo soltó y lo requisó cuidadosamente, el pequeƱo hombre no parecĆa presentar alguna amenaza seria, ademĆ”s no parecĆa tener gran fuerza, de modo que no le pareció que fuera algĆŗn agente de alguna megacorporación.
- EstÔ bien, puedes acompañarnos hasta el próximo pueblo. - le dijo Stephen al agradecido hombre.
ReuniĆ©ndose con Ray, los tres hombres llegaron al punto en el que habĆan dejado escondido su equipo, donde ya los estaba esperando Arhandil.
- Stephen, me alegro de verte bien, pero tengo que irme ahora, parece ser que a Neil, mi compañero, lo van a llevar al norte, a unas viejas instalaciones inservibles, "torres de comunicación" creo que les dicen, no sé qué demonios buscaran en ese montón de chatarra, pero intentaré rescatar a mi camarada. Nos vemos.
De este modo y haciendo un guiño, se alejó caminando a paso veloz.
- ĀæTu amigo siempre es asĆ de social? - preguntó Ray. - No siempre. Creo que le ha afectado mucho lo de su camarada, creo que a mi me pasarĆa lo mismo. Bueno, en fin creo que nos tenemos merecido un buen descanso.
Armaron una fogata y Ray se acostó agotado, habĆa sido un extraƱo dĆa y al fondo podĆa escuchar la suave conversación que sostenĆan Stephen y Tertyu como si fueran viejos amigos que hace tiempo no se vieran. AsĆ, Ray durmió hasta que fue despertado por su pesadilla... todavĆa no sabĆa porquĆ© confiaba en ellos. TodavĆa no sabĆa que camino debĆa seguir.
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Posted: Mon Sep 20, 2004 11:55 am
Nuko, pienso marearte aun mas en lo q a dibujos d refierem sobre todo si son los mios blaugh
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Posted: Mon Sep 20, 2004 5:34 pm
Umm...yo toy pintando (o eso intento) un budujo, cuando este lo cuelgo, pq como ponga aki el q acabo de terminar del FFVII, se me lanzan al cuello la mitad o mas de los Damaecianos xDDD
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Posted: Tue Sep 21, 2004 5:42 am
Anngi Umm...yo toy pintando (o eso intento) un budujo, cuando este lo cuelgo, pq como ponga aki el q acabo de terminar del FFVII, se me lanzan al cuello la mitad o mas de los Damaecianos xDDD KIERO VERLO eek
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Posted: Tue Sep 21, 2004 9:51 am
Anngi Umm...yo toy pintando (o eso intento) un budujo, cuando este lo cuelgo, pq como ponga aki el q acabo de terminar del FFVII, se me lanzan al cuello la mitad o mas de los Damaecianos xDDD Intentare no tirame a tu cuello...me conformo con la mano q usas para budujar! xp
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Posted: Wed Sep 22, 2004 4:58 am
Morphine Anngi Umm...yo toy pintando (o eso intento) un budujo, cuando este lo cuelgo, pq como ponga aki el q acabo de terminar del FFVII, se me lanzan al cuello la mitad o mas de los Damaecianos xDDD Intentare no tirame a tu cuello...me conformo con la mano q usas para budujar! xp Q gasiosa xDDDDDD Mis manos no tienen tanto valor como la gente esta empeƱada en darles (aunque pa mi son importantes sweatdrop )
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Posted: Thu Sep 23, 2004 4:10 pm
Morphine Nuko, pienso marearte aun mas en lo q a dibujos d refierem sobre todo si son los mios blaugh jajajajajajaja no te preocupes Morphine si son = de Kawaii ke los otros me parece bien wink
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